Bienvenida

"Y en su propio lecho de muerte, desnuda la vida le abandonó..."

Cual gaviota agonizando
la vida reluciente en mi ventana ha de golpear,
se enmaraña por mis venas en aletargado caudal,
y de vez en cuando, y de cuando vez
el nombre de nuestra amada ha de pronunciar:
poesía! Oh poesía!

Dulce Melodía.



Vacío, mi todo

sábado, 19 de abril de 2008

 















Aletargado movimiento inconsciente, dirígeme bajo la incisiva llovizna gélida hacia mi furtivo paraíso. Expídeme de los eternos suspiros coléricos, jaula de escarmientos alejos, atados a despóticos recuerdos inmunes al extravío. Justifícame, acaso, el sentido de este inexorable desierto interno, cimiento de innumerables lágrimas desesperadas, alarido que irrumpe frenéticamente en un silencio inmanejable. Permíteme cuanto menos, acariciar la tranquilidad de un corazón latiendo pacíficamente bajo aquel desconocido firmamento absorto en pureza inmutable.

1 comentarios:

La fleur Foncee dijo...

precioso.. relamente me encanta...
eres buena, cada día me sorprendes otro poco.