Bienvenida
"Y en su propio lecho de muerte, desnuda la vida le abandonó..."
Cual gaviota agonizando
la vida reluciente en mi ventana ha de golpear,
se enmaraña por mis venas en aletargado caudal,
y de vez en cuando, y de cuando vez
el nombre de nuestra amada ha de pronunciar:
poesía! Oh poesía!
Escúchame,
mírame,
ayúdame
Desespero,
lluvia
¡Qué silencio!
Grito,
espero,
enfermo
Repugno,
ruego
¿Qué deseo?
No veo
¿Dónde están?
Al fin comprendo
Tropiezo,
desisto,
muero.
1 comentarios:
Me gusta, aunque me parece que podrías comenzar a explotar un poco más los recursos literarios formales.
de cualquier forma está muy bueno tu trabajo.
saludos...
Au revoir
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